Prospecciones (I)

Hola arqueo inquietos,

Hace unos días os preguntamos en Instagram sobre qué temática os gustarían los posts de mayo y con 75% ganó la opción de «Metodología de prospecciones». Así que, al menos 4 posts de este mes, serán sobre ese tema.

Hasta los años ochenta, no se produjo el desarrollo de las prospecciones como técnica arqueológica independiente de la excavación, ya que hasta ese momento, era empleada de manera general como un paso previo a la excavación. Actualmente, existen proyectos en los que sólo se emplea la prospección como técnica única, el caso del nuestro. Se trata de una técnica poco invasiva que permite la caracterización de espacios más amplios que la excavación en un menor tiempo, por lo que es muy interesante su uso para la Arqueología del territorio.

Aunque existen diversos tipos de prospección, en nuestro caso empleamos la prospección superficial pedestre, que consiste en la exploración visual del registro material conservado en la superficie del terreno y su documentación mediante un método planificado y unos objetivos concretos.

La prospección arqueológica de superficie, por tanto, consiste en la inspección visual de la superficie del terreno, mientras caminamos, con el objetivo de identificar y documentar elementos arqueológicos. Podemos documentar dos tipos básicos de elementos: estructuras in situ y materiales desplazados. Las primeras son elementos constructivos que, en mejor o peor estado de conservación, permanecen en el mismo lugar donde fueron edificados. Los segundos, los materiales desplazados, son objetos o fragmentos de objetos enterrados y que por diferentes procesos (erosión, tareas agrícolas, etc.) han sido exhumados y ahora están en superficie, desplazados en mayor o menor medida del lugar donde estaban en origen; son, por tanto, el resultado de la destrucción del registro arqueológico y pueden aparecer más o menos concentrados, variando su ubicación respecto al lugar de origen según el grado de desplazamiento.

Foto prospectando. Leticia TOBALINA-PULIDO

Algo importante a tener en cuenta cuando prospectamos es que lo que aparece en superficie no tiene porqué tener una correspondencia unívoca con lo que hay enterrado en el subsuelo. Así, en muchas ocasiones, una concentración de materiales en superficie indica la existencia de un yacimiento arqueológico, pero no siempre es así, ya que podemos tener una concentración de materiales en superficie sin estratos arqueológicos por debajo. Esto suele deberse a que dichos materiales, después de ser desenterrados, han sido desplazados a otro lugar por los agentes naturales (como por ejemplo por la escorrentía) o antrópicos, como por ejemplo la compra de tierra, la dispersión histórica de basuras en el campo en relación con el trabajo del mismo, etc. (el material off-site).

Además, podemos realizar prospecciones in site, es decir, dentro de un yacimiento arqueológico (conocido o que descubramos en la prospección) u off site, es decir, fuera de un yacimiento, pudiendo caracterizar no sólo los yacimientos en sí sino también los indicios menores como, por ejemplo, la explotación del territorio en el entorno de un asentamiento. Así, podremos hablar de yacimientos cuando estemos ante una alta concentración de materiales arqueológicos. Sin embargo, hay que tener precaución con ello, ya que no en todos los espacios ni regiones tenemos la misma concentración de materiales arqueológicos. Así, lo que en la región de Galicia podríamos considerar como un yacimiento arqueológico, en Mérida seguramente no. Esto se debe a que la composición de la tierra y del propio clima, permite una mejor conservación de los materiales arqueológicos. También a la hora de determinar si hay o no yacimiento es importante tener en cuenta el tipo de terreno y las actividades que en él se hacen; por ejemplo, en un campo roturado constantemente por labores agrícolas podría no ser un yacimiento lo que en una dehesa sí.

Prospección in site

En el próximo post de prospecciones profundizaremos un poquito más en la prospección de superficie pedestre, explicando algunas cuestiones importantes a la hora de realizar una prospección, como por ejemplo, la visibilidad o la perceptibilidad de los yacimientos.

Más información:

¿Qué es una prospección arqueológica? (paleoymas.com)

Cerrato Casado, E. La prospección arqueológica superficial.

García Sanjuán, Leonardo. (2003). “La Prospección Arqueológica de Superficie y Los SIG "” In I Encuentro Internacional Informática Aplicada a La Investigación y a La Gestión Arqueológicas, edited by José C. Martín de la Cruz and Agustín María Lucena Martín, 185–205. Córdoba: Universidad de Córdoba.

Mayoral Herrera, Victorino, Sevillano Perea, Luis Antonio. (2016). “Tecnologías de Información Geográfica y Prospección Arqueológica Problemática General y Algunos Casos de Estudio.” In Manual de Tecnologías de La Información Geográfica Aplicadas a La Arqueología, edited by María del Carmen Mínguez García and Enrique Capdevila Montes, 79–114. Madrid: Museo Arqueológico Regional.

Publicado por Leticia Tobalina-Pulido

Doctora en Arqueología por la Universidad de Navarra y la Université de Pau et des Pays de l'Adour. Miembro de la Casa de Velázquez-EHEHI (2021-2022). ¡Actualmente desarrollando el proyecto Dynat-Inc junto a un equipo genial! https://www.casadevelazquez.org/es/investigacion/investigadores/leticia-tobalina-pulido/

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