¡Hola arqueo inquietos!
Si habéis estado siguiendo las publicaciones que ha ido subiendo María a las redes, sabréis que el final del 2022 a sido movidito a nivel de seminarios y congresos. En este post voy a hacer un pequeño resumen de las participaciones que hemos tenido.
En primer lugar, en septiembre, dentro del congreso Interfaces10, junto a Jean Baptiste Lebret, compañero de la Casa de Velázquez (2021-2022), presenté las experiencias didácticas que llevamos a cabo dentro de la jornada de puertas abiertas del centro de investigación en marzo de 2022. Destaco de este congreso el formato de los paneles de presentaciones, formados por 6 exposiciones de 10 minutos más un tiempo de debate. Esto permitió un formato muy ágil y dinámico y mucho intercambio de ideas entre investigadores.

Por otro lado, siguiendo con los congresos, también participé junto a algunos compañeros que han participado en el proyecto en las prospecciones y en el estudio de materiales, en el congreso IRCVM, que este año estaba dedicado a las Humanidades Digitales para el estudio de la Edad Media. En nuestra mesa, además, participaban algunos compañeros que han participado en otros seminarios organizados por mí en años anteriores, así que fue bonito compartir experiencias y avance de los trabajos.

Pero no todo iban a ser congresos y, aprovechando la estancia de investigación en la Universidad de Sevilla, pude dar una charla a los alumnos del grado de Arqueología sobre el mundo rural tardoantiguo. No sé si lo sabéis, pero me encanta la docencia, y siempre que puedo trato de dar alguna clase en grado o en máster. Durante el periodo que viví en Francia tuve la suerte de poder dar más de 100 horas de docencia anuales y, sinceramente, se echa de menos.

Siguiendo con el tema de la didáctica, también participé, de nuevo con Jean Baptiste Lebret, en el Congreso Motiv-Arte IV de la Universidad de Cádiz, donde presentamos las actividades realizadas en dos centros franceses en los meses de abril y mayo de 2022.

El circuito de congresos de fin de año se cerró con la participación en el congreso Circa Villam, un encuentro al que tengo especial cariño porque he asistido ya en varias ediciones (esta vez no pude asistir presencialmente, pero sí online) y presentar algunos de los resultados de mis investigaciones sobre las villae.

Seguro que me dejo alguna cosilla por ahí, pero creo que es un breve panorama de las diversas actividades académicas que realizamos durante el último trimestre del 2022. En este nuevo año, si todo va bien, esperamos poder ir al DH2023, al EAA y al Congreso de la Asociación HDH.
Gracias por seguir nuestras aventuras, y nos vemos en el próximo post (o por las redes con María al frente).