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Olite, posible ciudad visigoda, y el yacimiento de San Blas

Estamos llegando al final del 2021 y queremos aprovechar una de las últimas del año para hablaros un poco más en detalle de Olite, uno de los municipios en los realizamos prospecciones intensivas, y del yacimiento de San Blas.

El municipio de Olite se sitúa a 42 km de la capital de la Comunidad Foral de Navarra. Es la capital de la merindad del mismo nombre. Ubicada en la Navarra Media, Olite se sitúa a orillas del río Cidacos. Limita al Norte con Tafalla, al Este con San Martín de Unx, Beire y Pitillas, al Sureste con Murillo el Cuende, al Sur con Caparroso, al Suroeste con Marcilla y al Oeste con Falces y Tafalla.

Vista de Olite desde el castillo

El término municipal de Olite es fundamentalmente llano, con muy pocos accidentes en el relieve y los pocos que presenta se componen de pequeñas colinas. El río Cidacos atraviesa el término municipal de Olite en su parte noreste a lo largo de 5 kilómetros. En ambas márgenes del río se extiende una amplia llanura aluvial de suelos arenosos. Parcelas con cultivos de secano recorren ambas orillas. Tierras dedicadas al cereal y a la vid principalmente.

Prospección en una de las parcelas del término municipal de Olite (noviembre 2021)

Situada en el centro de una importante red de vías romanas y bien comunicada con el Mediterráneo a través de la vía que conduce a Caesar Augusta, Olite podría ser otra ciudad que adquiere cierta relevancia en época tardoantigua. Sin embargo, tenemos que tener presente de que no hay pruebas arqueológicas ni textuales de que Olite fuera una ciudad en época romana. Ni Plinio ni Estrabón hacen referencia a Olite; la fuente más antigua que la menciona es la Historia Gothorum de San Isidoro, que la menciona para el año 621:

Habuit quoque et initio regni expeditionem contra incursus Vasconum Tarraconem provinciam infestantium, ubi adeo montivagi populi terrore adventus eius perculsi sunt, ut confestim quasi debita iura noscentes remissis tellis et expeditis ad precem manibus supplices ei colla submitterent, obsides darent, Ologicus civitatem Gothorum stipendiis suis et laboribus conderent (Historia Gothorum, 63: 293).

El documento incluye la mención a una expedición en la que Suintila venció a los «vascones», ordenándoles que fundaran Olite como ciudad de Godos. Es decir, como indica J. Velaza : «como ciudad goda». Esta interpretación del texto permite una mejor comprensión del mismo y es coherente con la preexistencia de un núcleo romano.

En Olite se han localizado además restos romanos, en el propio casco urbano, aunque como J. Andreu indica, no hay datos que nos permitan “concluir que Olite fuera una civitas vascona en época romana” (Andreu Pintado, 2006, 222), sin poder determinar por el momento el carácter que esta localidad tuvo en época romana. La localización en la comarca de La Valdorba de una inscripción del siglo XII d.C. rememorando la fundación de Ologicus, parece reforzar la idea de que efectivamente se trata de la ciudad visigoda anteriormente citada (Javier Velaza y Velaza, 2012; Barroso Cabrera, Carrobles Santos y Morín de Pablos, 2013; J. Velaza, 1998). Pero no podemos olvidar que también puede ser una forma de entroncar lo nuevo con lo antiguo, política ésta muy recurrente en los reyes medievales hispanos, pudiendo ser este epígrafe una cuestión de búsqueda de prestigio por antigüedad de la urbe.

Inscripción (Velaza, 2012: 282)

En el ámbito rural, tenemos que destacar la villa de San Blas, situada en las proximidades del casco urbano de Olite. Este fue el yacimiento que prospectamos durante el mes de octubre. Conocido desde finales del siglo XIX, A. Iriarte (2000) nos aporta el estudio de un lote de materiales compuesto de varios fragmentos de cerámica DS-P gris (formas Ia, 5b, 15 y 18b), un huso de hierro y un recipiente de chapa de bronce, siendo su principal contribución la cronológica que aporta al yacimiento, así como la relación de los materiales con una posible necrópolis asociada a la villa. Los husos de hierro se han documentado en varios yacimientos visigodos en contextos fundamentalmente funerarios, con una cronología del VII y VIII d.C. (Gutiérrez Cuenca and Hierro Gárate, 2016). En 2009 se hizo un sondeo en una de las parcelas adyacentes al núcleo principal del yacimiento, localizándose un posible basurero de cronología romana y romana tardía. Precisamente, en el mes de noviembre estuvimos en el Almacén de Arqueología del Gobierno de Navarra para consultar la memoria de la intervención y los materiales localizados.

Materiales arqueológicos del yacimiento de San Blas consultados en el Almacén de Arqueología del Gobierno de Navarra

El caso de San Blas es interesante porque se han registrado en prospección materiales que evidencian la localización de una villa tardía, pero también de una posible necrópolis de la que no hay restos actualmente. Además, en el mismo lugar se habla de la existencia de una capilla de templarios.  Junto a San Blas, y con el nombre de Planilla de Olite, aparece en la carta arqueológica de los años ochenta la documentación de fragmentos de TSH de formas indeterminadas bajoimperiales de pigmento poco denso y de baja calidad (Beguiristáin Gúrpide and Jusue Simonena, 1986, 13; Tudanca Casero, 1997, 159). Ambas menciones parecen hacer referencia a un mismo yacimiento, quizás el primero podría corresponder a la parte aristocrática de la villa y el segundo a la pars rustica.

Materiales georreferenciados en las parcelas correspondientes al yacimiento de San Blas

La presencia de este yacimiento de significativ entidad en lo que sería el territorio de la Olite tardorromana, nos da indicios de la importancia de la posible urbe romana. Una mejor caracterización de otros yacimientos ubicados en los alrededores de la actual Olite, nos permitirá comprender mejor el rol que jugó en época romana y tardorromana en el sistema de poblamiento.

Estos días de vacaciones los estamos aprovechando para tratar todos los datos recogidos en la prospección de San Blas de Olite. Después de Reyes os mostraremos los avances en la caracterización del yacimiento.

Bibliografía

Andreu Pintado, F.J. (2006). “Ciudad y territorio en el solar de los ‘Vascones’ en época romana.” En: Navarra en la Antigüedad. Propuesta de actualización, 179–228. Pamplona: Gobierno de Navarra.

Barroso Cabrera, R.; Carrobles Santos, J.; Morín de Pablos, J (2013). “¿Váscones o Wascónes? Acerca del Ducado de Cantabria y la Fundación de ciudades en el Norte Peninsular en época visigoda.” E-Spania, 16. https://doi.org/10.4000/e-spania.22944.

Beguiristáin Gúrpide, M.A. y Jusué Simonena, C. (1986). “Prospecciones arqueológicas en el reborde Occidental de la Sierra de Ujué (Navarra).” Trabajos de Arqueología Navarra 5: 77–109.

Gutiérrez Cuenca, Enrique, Hierro Gárate, José Ángel. (2016). “Crochets de fuseau en fer du VIIe-VIIIe s. en Cantabrie.” Instrumentum 44: 33–36.

Iriarte Kortazar, A (2000). “Algunos elementos de cultura material tardorromana procedentes de la ‘villa’ de San Blas (Olite, Navarra).” Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra 8: 197–206.

Tudanca Casero, J.M. (1997). Evolución socioeconómica del Alto y Medio valle del Ebro en época bajoimperial romana. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos.

Velaza, J. (1998). “Olite romano: evidencias epigráficas.” Trabajos de Arqueología Navarra 13: 235–46.

Velaza, J. (2012). “Una inscripción latina relativa a la fundación de Olite (Navarra).” Archivo Español de Arqueología 85: 281–86. https://doi.org/10.3989/aespa.085.012.017.

Referencias bibliográficas (V)

¡Buenos días, arqueo inquietos!

Espero que estéis teniendo una buena semana. Hoy os traigo un nuevo post de bibliografía recomendada. Esta entrada será un poco más variada y no tendrá un hilo conductor temático claro, como las anteriores, sino que serán algunas novedades que se han publicado recientemente.

En primer lugar, me gustaría empezar por la obra de un gran investigador y amigo, José Ángel Hierro Gárate, con quien tuve el placer de excavar en el yacimiento de Riocueva. La obra, publicada por la Universidad del País Vasco en 2022, es una síntesis de su tesis doctoral y se adentra en el estudio de las cuevas con uso funerario en época visigoda. Así, bajo el título de «El uso funerario de las cuevas en época visigoda (siglos VI-VIII)», la obra se centra en la península Ibérica, el sureste de Francia y las islas Baleares. Recoge 87 yacimientos, analizando las características más relevantes que tienen las cuevas (localización, topografía interna, restos humanos recuperados, objetos presentes, etc.), pero también se centra en las cronologías (C14, tipocronologías de algunos materiales), así como en algunas evidencias de comportamientos simbólicos.

La siguiente obra que os traigo en este post es la que tuve el placer de coordinar junto a tres compañeros de la Université de Pau et des Pays de l’Adour. Fue publicada en BAR Publishing, también en 2022 y es el resultado en papel de algunas intervenciones realizadas en el marco de varios seminarios sobre la Antigüedad tardía que realizamos en Pau entre 2019 y 2020. La obra, bajo el título de «Croiser les sources pour détruire et reconstruire l’Antiquité tardive. Approches, méthodes et traitements de données» se compone de 17 capítulos más conclusión de Ch. Pellecuer. Si alguno se anima a reseñarla en alguna revista, ¡sería genial!

En tercer lugar, un número monográfico extraordinario de la revista Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra que recoge 11 contribuciones sobre el poblamiento medieval en la península ibérica. Al igual que las otras dos obras, también fue publicado en 2022, tiene como objetivo realizar una panorámica general de las más recientes investigaciones sobre poblamiento medieval realizadas en los últimos años. Reúne algunas de las intervenciones del seminario celebrado en 2021 sobre dicha temática gracias a la obtención de una ayuda de la Society for the Medieval Mediterranean, en el que pudimos reunir a un grupo de investigadores que trabajan, desde diferentes perspectivas y enfoques, en el estudio del poblamiento medieval peninsular.

Finalmente, no me gustaría acabar esta entrada sin mencionar otra obra de reciente publicación, el volumen 1 de Archaeodyn. Personalmente, era una obra que llevaba mucho tiempo esperando y, aunque no está centrada especialmente en la Antigüedad tardía, recoge una serie de artículos en los se emplean los SIG aplicados al estudio del poblamiento. Así, aunque quizás en España se conozca menos o no se conozca, Archaedyn fue uno de los grandes proyectos franceses sobre las dinámicas de poblamiento desde una perspectiva de la «longue durée» con un enfoque a diversas escalas (macro, meso y micro). Sin duda una obra de obligada lectura si os interesa el tema del poblamiento o de los SIG, o ambos. La podéis consultar, además, en línea.

Espero que estas recomendaciones os sean útiles, y seguimos en el próximo post.

¡Abrazos!

Actividades arqueológicas en el colegio José María Lage (Ortigueira)

¡Hola! Hoy vengo a hablaros de las actividades que realizamos en el colegio José María Lage el día 15 de febrero. Estos talleres se enmarcan dentro del conjunto de acciones que el Incipit, CSIC está llevando a cabo en el mes de febrero con motivo del 11F y que buscan acercar la ciencia desde edades tempranas. Así, Yolanda Seoane (técnica de divulgación del Incipit) y yo misma nos desplazamos al colegio José María Lage, en Ortigueira, para llevar a cabo una serie de talleres con 85 alumnas y alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria de dicho centro.

Las actividades que llevamos a cabo se dividieron en dos partes, una más teórica, centrada en explicar brevemente el porqué de nuestra presencia y mostrar el día a día de un arqueólogo; y una segunda parte con tres talleres prácticos: excavación, reconstitución cerámica e inventario/catalogación de objetos arqueológicos. Así, hicimos tres grupos rotativos que iban cambiando de taller cada cierto tiempo para ver todas las tareas.

Para la parte de excavación, gracias a la ayuda de Vanesa Trevín (Cado Arqueoloxía), quien estaba previsto que viniera pero por razones familiares no pudo venir, llevamos varias cajas de excavación con diferentes estratigrafías. Aquí os dejo algunas fotitos del proceso de montaje de las cajas por Vanesa.

Junto a cada caja de excavación, teníamos unas cucharas, pinceles y vasos para excavar (dado que las cajas eran pequeñas, fue lo más práctico), así como unas fichas de registro, como veis en las imágenes siguientes. Además, a cada caja le acompañaba un póster con un ejemplo de cómo es una estratigrafía arqueológica adaptado a público infantil.

El segundo taller consistía en la reconstitución de una vasija cerámica rota. Para ello, sirviéndose de pegamento, cinta de carrocero y la ayuda de unas pinzas, debían volver a montar todas las piezas. Como apoyo contaban con un póster con la imagen de una cerámica completa que les permitía visualizar las partes de una cerámica.

Finalmente, el tercer taller, consistió en hacer la catalogación guiada de una serie de piezas. Para ello, utilizamos tanto reproducciones arqueológicas como material arqueológico de referencia para fines didácticos. Se contó con el apoyo de una serie de pósteres que incluían las diferentes partes de una cerámica y algunos de los objetos con el nombre.

Esperamos que os haya gustado el post y los talleres que llevamos a cabo.

¡Un saludo y hasta el próximo post!

Estancia en Vitoria (I)

¡Buenos días arqueo inquietos!

Como quizás sabéis por las redes, desde el pasado 16 de enero estoy de estancia de investigación en la sección de geomática de la Facultad de Ingeniería de la UPV/EHU (Vitoria) bajo la supervisión de Aitor Bastarrika, Ingeniero en Geodesia y Cartografía por la Universidad de Alcalá e Ingeniero Técnico en Topografía en la UPV/EHU y profesor en el departamento de Ingeniería Minera y Metalúrgica y Ciencia de los Materiales de la UPV/EHU. Conocía a Aitor y al resto de profesores del departamento en 2020, cuando cursé el título de Especialista de universidad en Análisis de la  Geoinformación.

Durante esta estancia, que se prolongará hasta el 30 de marzo, tengo varios objetivos previstos. En primer lugar, profundizar en el aprendizaje de diversos análisis SIG (redes, costes y proximidad). Así, el objetivo es la elaboración de un artículo a partir de la base de datos de mi tesis doctoral centrado en un análisis de redes de poblamiento que tenga como eje central las ciudades romanas y una ponderación diferente para cada uno de los yacimientos que se localizan en su «territorio dependiente». En segundo lugar, los lunes imparto clases en la Universidad de Pamplona sobre técnicas de investigación en arqueología a los alumnos del Grado de Historia + Diploma en Arqueología de dicho centro. Finalmente, estoy aprovechando mi estancia por el País Vasco para ir algunos días a Pamplona a consultar bibliografía e informes de arqueología.

Todavía queda más de un mes de estancia, pero la verdad es que está siendo muy fructífera y espero que de ella salga un artículo sobre mi zona de estudio que permita profundizar en el conocimiento de las redes de asentamientos romanas de Navarra. Además, durante la estancia, he podido conocer a un investigador francés que trabaja sobre la arquitectura en piedra en época islámica en la misma zona prepirenaica que yo, así que ha sido interesante intercambiar ideas y, sobre todo, ánimos.

Vitoria es una ciudad muy bonita, pero en invierno hace mucho frío y suele nevar, así que no me gustaría terminar el post sin dejaros un par de instantáneas.

II Seminario Proyectos transdisciplinares en humanidades e informática (18/11/2022). Reseña

¡Hola arqueo inquietos!

Espero que estés muy bien y que vuestros proyectos vayan viento en popa. Hoy voy a aprovechar el post para contaros un poquillo cómo se nos dio el II seminario Proyectos transdisciplinares en humanidades e informática que, gracias a una ayuda de la Asociación HDH, celebramos el pasado 18 de noviembre. Este año, optamos por realizarlo de manera híbrida en tres sedes: Instituto de Ciencias del Patrimonio-CSIC (Santiago de Compostela), Universidad Rey Juan Carlos (Madrid) y Universidad de Navarra (Pamplona), además de retransmitirse online por Teams. Además, la actividad se insertó dentro de la Semana de la Ciencia de la Universidad Rey Juan Carlos. El seminario, al igual que el año pasado, contó con un sitio web específico: https://www.unav.edu/web/laboratorio-de-humanidades-digitales/actividades/proyectos-transdisciplinares-en-humanidades-e-informatica.

La actividad contó una participación total de más de 50 personas, aumentándose la cota de inscritos con respecto a la edición anterior. Además, el perfil del público fue más variado. En la siguiente nube de palabras podemos ver la procedencia disciplinar de los asistentes:

Resulta especialmente significativo que este año se ha contado con un mayor número de investigadores de informática así como estudiantes, si bien todavía el número sigue siendo reducido con respecto al total de asistentes, en su mayoría procedentes de disciplinas humanísticas. Este año se optó por mantener la misma estructura que en la edición anterior, es decir, combinar las ponencias magistrales con las mesas redondas. Cabe destacar en este punto que las mesas redondas tuvieron una gran interacción tanto por los invitados como por los asistentes virtual y presencialmente. Aquí os dejo el programa:

La gran acogida del seminario en sus dos ediciones nos lleva a proyectarnos al futuro con una nueva edición en 2023, así que si este año te lo perdiste, esperamos contar contigo, como ponente, como participante en mesa redonda o como oyente, este año 2023.

Y, para terminar, os dejo algunas fotitos del encuentro.

Conferencias y seminarios (II)

¡Hola arqueo inquietos!

Si habéis estado siguiendo las publicaciones que ha ido subiendo María a las redes, sabréis que el final del 2022 a sido movidito a nivel de seminarios y congresos. En este post voy a hacer un pequeño resumen de las participaciones que hemos tenido.

En primer lugar, en septiembre, dentro del congreso Interfaces10, junto a Jean Baptiste Lebret, compañero de la Casa de Velázquez (2021-2022), presenté las experiencias didácticas que llevamos a cabo dentro de la jornada de puertas abiertas del centro de investigación en marzo de 2022. Destaco de este congreso el formato de los paneles de presentaciones, formados por 6 exposiciones de 10 minutos más un tiempo de debate. Esto permitió un formato muy ágil y dinámico y mucho intercambio de ideas entre investigadores.

Por otro lado, siguiendo con los congresos, también participé junto a algunos compañeros que han participado en el proyecto en las prospecciones y en el estudio de materiales, en el congreso IRCVM, que este año estaba dedicado a las Humanidades Digitales para el estudio de la Edad Media. En nuestra mesa, además, participaban algunos compañeros que han participado en otros seminarios organizados por mí en años anteriores, así que fue bonito compartir experiencias y avance de los trabajos.

Pero no todo iban a ser congresos y, aprovechando la estancia de investigación en la Universidad de Sevilla, pude dar una charla a los alumnos del grado de Arqueología sobre el mundo rural tardoantiguo. No sé si lo sabéis, pero me encanta la docencia, y siempre que puedo trato de dar alguna clase en grado o en máster. Durante el periodo que viví en Francia tuve la suerte de poder dar más de 100 horas de docencia anuales y, sinceramente, se echa de menos.

Siguiendo con el tema de la didáctica, también participé, de nuevo con Jean Baptiste Lebret, en el Congreso Motiv-Arte IV de la Universidad de Cádiz, donde presentamos las actividades realizadas en dos centros franceses en los meses de abril y mayo de 2022.

El circuito de congresos de fin de año se cerró con la participación en el congreso Circa Villam, un encuentro al que tengo especial cariño porque he asistido ya en varias ediciones (esta vez no pude asistir presencialmente, pero sí online) y presentar algunos de los resultados de mis investigaciones sobre las villae.

Seguro que me dejo alguna cosilla por ahí, pero creo que es un breve panorama de las diversas actividades académicas que realizamos durante el último trimestre del 2022. En este nuevo año, si todo va bien, esperamos poder ir al DH2023, al EAA y al Congreso de la Asociación HDH.

Gracias por seguir nuestras aventuras, y nos vemos en el próximo post (o por las redes con María al frente).

Los SIG y el análisis espacial en Arqueología (III)

¡Hola arqueo inquietos! ¿Qué tal han ido las vacaciones? Con el inicio del canal de Youtube he tenido menos tiempo tiempo para dedicarlo al blog, así que os pido disculpas por la ausencia estas semanas. Retomamos aquí un tema que ya tratamos en anteriores entradas, como es el uso de los SIG en arqueología. En este caso vamos a hablar de las escalas de trabajo, pues en todo trabajo de análisis espacial tenemos que trabajar a una escala concreta, quedando esta determinada por la resolución de los fenómenos que queremos estudiar (Rodier & Saligny, 2011, p. 43). Así, ya D. Clarke (Clarke, 1977), uno de los mayores exponentes de la arqueología espacial en sus inicios, estableció tres categorías en el estudio del espacio: escala micro, media (también llamada semi-micro o meso por otros autores) (Diez Martín, 2013; García Sanjuán, 2005) y la escala macro. Se trata, por tanto, de escalas arbitrarias, que son elegidas por el investigador para facilitar la investigación, pero es fundamental, ya que determina la propia organización de los datos en la base de datos y depende de los objetivos del proyecto.

En primer lugar, la escala macro, pone el énfasis principal en “las estrategias de ocupación y explotación económica de la naturaleza, así como en […] las relaciones grupo-grupo” (García Sanjuán, 2005). Es decir, analiza las relaciones de las comunidades humanas entre sí, así como las relaciones de estas con medio. Se pone énfasis en analizar las estrategias de ocupación y cómo se lleva a cabo la explotación del territorio. Un ejemplo de un análisis macro para el estudio del poblamiento sería el que realizamos para el área centro-pirenaica para el análisis de las dinámicas espacio-temporales de los yacimientos tardoantiguos (Tobalina-Pulido, 2022) o el análisis sobre el uso de las cavidades romanas en los Pirineos (Tobalina Pulido et al., 2017).

Distribución de yacimientos en el área de estudio (Tobalina-Pulido, 2022: 288)

En segundo lugar, la escala meso, también llamada semi-micro, hace referencia al estudio de yacimientos individuales, analizando cómo sus diferentes elementos se articulan entre sí, tanto estructuras, como materiales, estratos. La organización espacial de los diferentes elementos permite caracterizar social y culturalmente el sitio arqueológico. Un ejemplo de ello sería la realización de prospecciones intensivas in site para la caracterización de una villa romana, como la que llevamos a cabo en San Blas (Olite, Navarra) durante el 2021. Finalmente, la escala micro, permite realizar un análisis a nivel de estructuras y contextos individuales dentro de un yacimiento, por ejemplo, la dimensión espacial de los restos arqueológicos asociados a un silo, a una casa, a una tumba, etc.

Nube de puntos con el material recogido en prospección

Cada una de las escalas se empleará en función de los objetivos de la investigación y de los problemas que presenta cada una. Así, por ejemplo, trabajar a una escala macro conlleva obligatoriamente una pérdida de información[1] (por ejemplo, el material descubierto en cada uno de los estratos o la relación entre los diferentes elementos dentro de un yacimiento que sí analizamos en la escala meso o micro), pero esta aproximación nos permite estudiar la evolución de los patrones de asentamiento en su conjunto, los momentos de cambio, las rupturas, la relación entre los diferentes yacimientos y sus niveles jerárquicos. Por su parte, trabajar a una escala micro nos aportará un mayor detalle de una estructura concreta, pero perderemos ese enfoque meso o macro que permite poner en relación todos los elementos más generales. Así, muchas veces, las investigaciones combinan el uso de diferentes escalas.

En el caso del poblamiento rural romano, son muchas las investigaciones que han aplicado una combinación de estas escalas en sus estudios. En primer lugar, tanto a nivel micro (yacimientos concretos) como meso (para parte de un municipio) los trabajos de J. García y A. Carneiro (A. Carneiro et al., 2018; García Sánchez, 2009) han puesto de relieve el interés de los S.I.G. para el mejor conocimiento de los asentamientos romanos sin necesidad de realizar excavaciones arqueológicas, a partir de prospecciones, al igual que las investigaciones de F. Trément en su proyecto DISPATER (Trément, 2013). En este último caso, la precisión de la toma de datos ha permitido incluso distinguir, en la fase de tratamiento S.I.G., las áreas de producción de las residenciales o determinar la variación de la superficie del yacimiento de manera diacrónica[2]. También los trabajos de C. Gandini, ejemplo de conjugación de prospecciones y análisis multicriterio en el estudio diacrónico del poblamiento para el territorio de Bituriges Cubi (Gandini, 2022). La técnica de prospección intensiva empleada en ambos casos, complementada con el tratamiento S.I.G. de fotografías aéreas y de la prospección mediante georradar, constituye un completo estudio para la articulación del espacio romano y tardorromano gracias a técnicas no invasivas. Por otra parte, las investigaciones de P. Fábrega y C. Parcero (Parcero-Oubiña & Fábrega, 2006) han permitido profundizar en el conocimiento sobre el poblamiento castreño, mientras que, aplicados a la red viaria han aportado pistas sobre trazados desconocidos (De Soto & Carreras Monfort, 2009) combinándose los análisis macro (a nivel de toda Hispania) con otros más concretos a nivel micro para trazados específicos dentro del entramado.

Así, muchas veces, la mejor opción es la combinación de análisis a escala macro, meso y micro, pues “[…] una estrategia de investigación que se limite a la escala del yacimiento y que menosprecie la dimensión regional del registro, se arriesga a ofrecer explicaciones restrictivas del comportamiento territorial” (Diez Martín, 2013, p. 224).

Espero que os haya gustado la entrada de hoy y, sobre todo, que os sea útil en vuestras investigaciones.

Bibliografía

Carneiro, A., García Sánchez, J., & Talkers, T. D. (2018). Primeiros Resultados do Fronteira Landscape Project: a Arqueologia da paisagem romana no Alto Alentejo. Al-Madan, 22(3), 46–54.

Clarke, D. (1977). Spatial archaeology. Academic Press.

De Soto, P., & Carreras Monfort, C. (2009). La movilidad en época romana en Hispania aplicaciones de análisis de redes (SIG) para el estudio diacrónico de las infraestructuras de transporte. Habis, ISSN 0210-7694, No 40, 2009, Págs. 303-324, 40, 303–324.

Diez Martín, F. (2013). La arqueología del paisaje: análisis macro y meso-espacial. In M. García-Diez & L. Zapata (Eds.), Métodos y Técnicas de análisis y estudio en arqueología prehistórica (pp. 219–243). Universidad del País Vasco.

Gandini, C. (2022). Mettre à l’épreuve les typologies basées sur des données de prospection : la caractérisation de l’habitat rural de la fin de l’Antiquité dans le centre de la Gaule. In L. Tobalina-Pulido, S. Cabes, A. Campo, & M. Le Couédic (Eds.), Croiser les sources pour détruire et reconstruire l’Antiquité tardive. Approches, méthodes et traitements de données (pp. 35–44). Bar Publishing.

García Sánchez, J. (2009). El poblamiento y la explotación del paisaje en la Meseta Norte entre la Edad del Hierro y época romana alto imperial Una aproximación a través de la arqueología espacial. Zephyrus: Revista de Prehistoria y Arqueología, ISSN 0514-7336, No 64, 2009, Págs. 81-96, 64, 81–96.

García Sanjuán, L. (2005). Introduccíon al reconocimiento y análisis arqueológico del territorio. Ariel Prehistoria.

Parcero-Oubiña, C., & Fábrega, P. (2006). Diseño metodológico para el análisis locacional de asentamientos a través de un SIG de base Raster. In I. Grau (Ed.), La aplicación de los SIG en la Arqueología del Paisaje (pp. 69–89). Universidad de Alicante.

Rodier, X., & Saligny, L. (2011). Abstraire : formaliser et modéliser l’information archéologique. In Information spatiale et archéologie.

Tobalina-Pulido, L. (2022). Étudier les dynamiques de peuplement entre l’Èbre moyen et les Pyrénées occidentales durant l’Antiquité tardive (III – VIIe siècle) avec les SIG. Première approche. SPAL – Revista de Prehistoria y Arqueología, 31(2), 269–296. https://doi.org/doi: 10.12795/spal.2022.i31.26.

Tobalina Pulido, L., Pace, B., & Campo, A. (2017). The contribution of GIS to the analysis of the distribution of Roman caves between the Ebro River and the Pyrenees. In Archaeology and Geomatics. Harvesting 10 years of training in the Iberian Peninsula (2006-2015) (pp. 191–207). Sidestone Press.

Trément, F. (2013). Les Arvernes et leurs voisins du massif central à l’époque romaine Tome 1. Société des Amis des Universités de Clermont-Ferrand.


[1] Cuando hacemos referencia a una pérdida de información nos referimos a la escala; al igual que cuando trabajamos con mapas de pequeña escala no podemos considerar cierta información al no ser esta visible a la escala con la que trabajamos.

[2] Durante 2 años estuve trabajando en el Laboratorio CHEC de la Université Clermont-Auvergne (2018, 2020 y 2021) tanto en el trabajo de campo como en la posterior gestión de los datos en S.I.G., lo que me permitió comprobar de primera mano las posibilidades del proyecto.

La frecuentación de las cuevas en época tardorromana (Parte I). Interpretaciones historiográficas

En los primeros años de mi tesis doctoral tuve la oportunidad de participar en el proyecto POEM de la Université de Pau et des Pays de l’Adour (2013-2017). Así, la frecuentación de las cuevas en época romana y tardorromana, fue uno de los aspectos que tuve la suerte de trabajar durante esos años. De manera general, los niveles prehistóricos en cueva han gozado de mayor atención por parte de la historiografía; los materiales y niveles romanos y posteriores no han sufrido, sin embargo, la misma suerte. Así, durante dicho proyecto, pudimos realizar una base de datos con las cuevas en las que se había localizado material romano y tardorromano en el área pirenaica occidental (Navarra, Aragón y Aquitania).

Las cuevas han sido consideradas muchas veces como asentamientos secundarios o enclaves marginales dentro del entramado del poblamiento romano, llegando incluso las investigaciones a dejar de lado este fenómeno. Por otro lado, a mediados del siglo XX, con motivo de la corriente “catastrofista” imperante sobre el final del Imperio romano, su inclusión en los estudios cobró fuerza dentro del sistema de crisis configurado a partir de las fuentes literarias (Buisson 1991 ; Utrilla & Laborda 2014). Las cuevas pasaron entonces a ser consideradas como refugios en periodos de inestabilidad.

Así, la bibliografía específica sobre la frecuentación de cavidades naturales en época romana y posterior es limitada (Quirós Castillo & Bengoetxea Rementería 2010 ; Fanjul Peraza 2011b, 97 ; Pérez-Rama et al. 2015, 109) si se compara con la gran cantidad de literatura dedicada a las cavidades ocupadas en época prehistórica o protohistórica. Se trata de un tipo de yacimiento que resulta complicado de comprender (escasa materialidad, materiales hallados en excavaciones antiguas centradas en el periodo prehistórico, materiales revueltos sin estratigrafía, falta de dataciones), si bien cada vez tenemos mejores datos arqueológicos que nos permiten, al menos, descartar algunas hipótesis.

Una de las interpretaciones más «evidentes» por su materialidad característica es el de las cuevas sepulcrales o con fines funerarios. En algunos casos no contamos con dataciones C14 para los huesos, pero el contexto arqueológico, así como los materiales asociados, parecen poner en relación los restos humanos con el periodo tardorromano; en otros casos es posible que estemos ante cuevas sepulcrales de la Edad del Bronce. Este tipo de yacimientos, para época tardoantigua, ha sido ampliamente estudiado por J.A. Hierro-Gárate en su tesis doctoral (2022).

Pero si hay una interpretación que ha sido continuamente repetida en la historiografía es la que vincula este fenómeno con las invasiones bárbaras o los «momentos de inestabilidad» del final del Imperio. Así, son dos las explicaciones dadas para fundamentar esta interpretación: una evasión a las cuevas ante la despoblación de los núcleos poblacionales [1], siendo en este caso un lugar de habitación, o la “huida” a las grutas ante el terror por las invasiones bárbaras [2] y, por tanto, estaríamos ante una frecuentación en un momento puntual.

Otra corriente historiográfica es la que vincula la presencia de gentes en estos enclaves durante la Antigüedad Tardía a las actividades agropecuarias y al desarrollo de la ganadería durante el Bajo Imperio (Fernández-Posse 1979). Esta corriente ha tenido bastantes adeptos entre los investigadores, como C. Mas Florit quien, para la isla de Mallorca propone, entre las explicaciones posibles al fenómeno, una posible relación con actividades de pastoreo (Mas Florit 2013, 224). La misma línea sigue el estudio realizado por M. Rubio para la Subbética Cordobesa, explicando que los “pastores que subían el ganado a las zonas más altas de la sierra, y […] tenían en la cueva lo justo para pasar el día fuera de casa” (Rubio 2014, 219). Un paso más en este sentido dio A. Fanjul al acuñar el término “cueva-braña” para referirse a aquellos “espacios con ocupaciones domésticas no muy intensivas, dentro de entornos inmediatos, de usos económicos mayoritariamente ganaderos” (Fanjul Peraza 2011, 97) de los que se documenta una frecuentación/ocupación desde época tardorromana. Si bien podemos considerar estas dos interpretaciones como las más repetidas por la bibliografía, también se han mencionado otras muchas, entre las que destacamos: lugar de vigilancia, escondite de tesoros, control de paso o escondrijo de bandoleros (Utrilla & Laborda 2014, 696).

Hasta aquí una pequeña introducción a la frecuentación de las cuevas en época tardorromana. En próximos post iremos profundizando sobre la materialidad que encontramos y la presentación de algunos casos que hemos estudiado en los últimos años.

Si queréis ampliar información sobre esta cuestión, además de la bibliografía del post, os dejo los links a algunos de los artículos que hemos publicado sobre el tema, por si queréis echarles un vistazo.

  1. 2015. Fréquentations des grottes durant l’époque romaine. https://revistas.unav.edu/index.php/cuadernos-de-arqueologia/article/view/2785
  2. 2016. Historiografía, metodología y problemática en el estudio de la frecuentación de las cuevas naturales en época romana entre el Ebro y el Garona. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7623296
  3. 2023. Natural cave usage in the Late Roman Empire. Shelter in times of instability?https://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Munibe/maa20227307.pdf

Bibliografía

Buisson, A. (1991). Les grottes-refuges d’époque romaine dans le Jura méridional et les Alpes du Nord françaises (départements de l’Ain, Isère, Savoie, Haute-Savoie). In Actes du colloque Peuplement et exploitation du milieu alpin (Antiquité et Haut Moyen Age), Belley 2-4 juin 1989). (pp. 51–66). Caesarodunum.

Fanjul Peraza, A. (2011). Las últimas cuevas. La ocupación histórica de las cuevas astur-leonesas.

Fernández-Posse, M. D. (1979). Informe de la campaña en la cueva de Arevalillo (Segovia). Noticiario Arqueológico Hispánico, 6, 51–87.

Hierro Gárate, J. Á. (2022). El uso funerario de las cuevas en época visigoda (siglos VI-VIII). Universidad del País Vasco.

Mas Florit, C. (2013). El poblamiento de Mallorca durante la Antigüedad tardía: la transformación del mundo rural (ca. 300-902/903 d.C) [Universitat de Barcelona]. http://www.eraaub.com

Pérez-Rama, M., Vaquero Rodríguez, M., & Grandal-D’Anglade, A. (2015). Indicios de pastoreo extensivo en el noroeste peninsular durante el dominio suevo. Cadernos Lab. Xeolóxico de Laxe, 38, 107–134. https://www.udc.es/files/iux/almacen/articulos/cd38_art07.pdf

Quirós Castillo, J. A., & Bengoetxea Rementería, B. (2010). Arqueología III. Arqueología Medieval y Posmedieval. UNED.

Rubio, M. (2014). Vestigios de ocupación romana en cuevas naturales de la Subbética Cordobesa. Nuevas hipótesis Interpretativas. Antiqvitas, 26, 205–225.

Utrilla, P., & Laborda, R. (2014). La reocupación de cuevas prehistóricas del Prepirineo oscense en época romana. In A. Duplá Ansuategui, M. V. Escribano Paño, L. Sancho Rocher, & M. A. Villacampa Rubio (Eds.), Miscelánea de estudios en homenaje a Guillermo Fatás Cabeza (pp. 693–704). Instituto Fernando el Católico.

Los contratos JdC Formación: experiencia personal

¡Hola arqueo inquiet@s!

Espero que estéis teniendo una muy buena semana. Además, esta está siendo más cortita y eso siempre se agradece para poder descansar un poco más. En el post de hoy voy a hablaros de mi experiencia con los contratos postdoctorales Juan de la Cierva Formación. Para que no los conozcáis, son unos contratos promovidos desde el Ministerio de Ciencia e Innovación (Os dejo por aquí el link de la convocatoria en la que yo participé). Son contratos competitivos, con una duración de dos años, a realizar en un centro de investigación. Desde mi experiencia, voy a datos algunos consejos por si queréis postular.

  1. Lo primero que tienes que hacer es buscar un centro de investigación/universidad en el que quieras hacer el postdoc. Lo segundo, será ponerte en contacto con un investigador del centro para que sea tu tutor. Sí, en estos contratos necesitas un tutor y un gran porcentaje de la nota de tu candidatura saldrá de la evaluación que hagan al grupo de investigación y al tutor.
  2. Una vez que tengas el punto 1 resuelto, el siguiente paso es empezar a saber la documentación. que tienes que presentar Afortunadamente, y al contrario que otras candidaturas, la solicitud es relativamente fácil: un CVA (Currículum Vitae Abreviado, en el que luego entraré) tuyo y de tu tutor y el historia del grupo de investigación al que quieres incorporarte. Vamos a ver qué hay que poner en estos documentos:
    • CVA: Al sistema le encanta volvernos locos y en cada convocatoria piden un CV diferente. En esta convocatoria y en la de las Ramón y Cajal piden el CVA, pero no os fieis, que igual dentro de un año cambian y os piden el CV en un formato completamente diferente. El CVA, como su propio nombre indica, es un currículum abreviado, de no más de 4 páginas. En este punto la comunidad académica está dividida, entre los que piensan que en tantas pocas páginas no puedes reflejar toda tu trayectoria y los que, como yo, consideran que mejor ser breve. Aunque podéis sacar este CVA de vuestro CVN, yo recomiendo coger la plantilla en Word que suben en la convocatoria y rellenarlo a mano. ¿Por qué? Porque entran el triple de méritos que en el exportado del CVN. Este CVA se divide en varias partes (A, B y C).
      • En la parte A tendremos que indicar datos bastante generales relativos a nuestra persona y nuestro recorrido profesional: datos personales, situación profesional actual, situación profesional anterior y formación Académica.
      • En la parte B tenemos que echarle un poco más de literatura, y explicar en 3500 caracteres (¡OJO! espacios incluidos) nuestra trayectoria. A mí me gusta ordenar este resumen por bloques/párrafos: 1) Presentarme un poco por encima para decir al menos qué hago en la vida en estos momentos; 2) Explicar las cuestiones que he hecho en materia de liderazgo (sí, suena muy «pro» , pero yo aconsejo utilizar este tipo de lenguaje; básicamente es decir en los proyectos que has participado y los seminarios/congresos organizados); 3) explicar la transferencia (congresos, actividades de divulgación, etc.); 4) cómo has ayudado a la formación de otros investigadores (por ejemplo, en mi caso, con las prácticas de prospección). A mí me gusta ordenarlo así, pero es un apartado libre y cada cuál puede organizarlo como mejor le venga. Sí recomiendo no limitarse a enumerar las contribuciones (ya está en el CVA) sino tratar de hilar un discurso contando nuestra «ego-historia», como me gusta a mí llamarlo.
      • Llegamos a la parte C, que se divide en tantos apartados como nos entren en las 4 páginas. Sólo podemos poner méritos de los últimos 5 años y máximo 10 por apartado. Es decir, que si en el apartado «publicaciones» ponemos 10, pues igual en el epígrafe de «estancias» sólo nos entran 2. Yo recomiendo que haya un equilibrio. Es decir, que el evaluador vea que hemos hecho «un poco de todo». Obviamente, si no tenemos «patentes» (uno de los apartados) pues lo quitamos y a volar.
    • El historial del grupo. Este es el otro documento que tenéis que completar. Se trata de un fichero en el que se indica toda la trayectoria académica e investigadora del grupo de investigación en el que está vuestro tutor (de todos los investigadores que lo conforman, no sólo de él, porque lo suyo lo pondrá en su CVA). En mi caso, mi centro me dio una versión ya hecha por el grupo y me tuve que limitar solo a darle formato y a poner en negrita los méritos más significativos del grupo. Pero sé que muchos grupos no se lo dan hecho al candidato. En ese caso, tendréis que tener de paciencia e ir buscando en la página web del grupo los méritos de cada investigador y armar un historial vosotros mismos (una faena, sí, lo sé).
  3. Cuando tengáis estos documentos ya tenéis la documentación lista (el CVA de vuestro tutor normalmente os lo manda él).

En mi caso, me presenté a la convocatoria de las JdC Formación en 2019, con la tesis recién terminada (defendí a primeros de diciembre). No conseguí entrar ni en las reservas y en el informe me comentaron algunas cosas un poco surrealistas como que no tenía un curso hecho en LiDAR (no trabajo con LíDAR, pero bueno, por pedir que no quede). Esto me desmotivó un poco, no os voy a mentir, pero mi tutor me animó a presentarme en la convocatoria de 2020. Como tardan un año en resolverse, entre que se resolvía me dieron otro contrato (en la Casa de Velázquez). En este caso, quedé en reservas, en los primeros puestos. Así que tocó esperar unos meses más. Finalmente, en la resolución definitiva de reservas, fui seleccionada (esto fue en junio, es decir, más de año y medio después de haber echado la solicitud, así que sí, esto va con calma jajajaja).

Como apunte os diré que mi CV no había cambiado mucho (tenía un par de artículos más y algún seminario más organizado, pero sí modifiqué la forma de expresarme en el resumen del CVA (con los consejos que os di arriba). También os digo que un año podéis quedar en reservas y al siguiente ni aparecer en la lista, y os quedaréis muy locos. Pero esto no depende muchas veces de vosotros, sino de los candidatos que se presenten en ese año, porque la evaluación se realiza en función de las solicitudes recibidas cada año. Así que no hay que desmotivarse y hay que seguir intentándolo. En mi caso lo conseguí a la segunda, y de reserva, y ahora estoy (desde septiembre) en el Incipit-CSIC en Santiago de Compostela.

Espero que el post os ayude un poquito con la preparación, que en breve se abrirá la nueva convocatoria.

¡Que tengáis un feliz fin de semana!

Las becas de introducción a la investigación del CSIC: las Jae Intro

Buenos días, arqueo inquietos

Hoy vengo a hablaros de unas becas que seguro que a muchos de vosotros os interesan. Se trata de las Jae intro. Son unas becas de formación para la introducción a la investigación que se llevan a cabo en los distintos centros del CSIC bajo la supervisión de un tutor.

Este año la duración es de 7 meses y tienen una dotación económica total de 4200€. Están destinadas a estudiantes que tengan una nota media superior a 8 y que superados al menos el 75% de los créditos del grado (o que estén matriculados en un máster en el presente curso).

Se trata de unas becas bastante competitivas. Este año han salido 50 plazas para el área de Sociedad, donde está Incluida la arqueología y los estudiantes seleccionados podrán elegir entre más de 100 planes de formación.  La idea de estas becas es entrar en contacto con la investigación desde el grado para poder llevar a cabo en un futuro, si todo sale bien, un TFM o/y una tesis doctoral bajo la supervisión de un investigador del CSIC y otro de la universidad.

En nuestro caso hemos propuesto un plan de formación (JAEINT22_EX_0317) en el Incipit-CSIC (Santiago de Compostela) centrado en el uso de las humanidades digitales en la Arqueología, siguiendo la línea de investigación que venimos desarrollando a lo largo de estos años. Por si alguno de los futuros seleccionados está interesado en el plan, os cuento un poquito lo que trataremos de enseñaros en esos meses. En primer lugar, aprenderéis a detectar cuales son las características de vuestro corpus de datos, para pasar después a ordenar los datos arqueológicos en una base de datos, es decir, a realizar modelos relacionales. Esto nos permitirá construir el esqueleto de la base de datos con la que después se trabaja en SIG, todo ello considerando cómo son nuestros datos y los problemas que tienen. Pero no todo va a ser informática, también haremos arqueología. Si las condiciones lo permiten, saldremos a campo a realizar prospecciones arqueológicas pedestres, enseñando cómo realizamos el registro en campo y qué cuestiones son importantes a tener en cuenta en el proceso de recogida de los datos en prospecciones. Además, aprenderás a realizar análisis SIG que permitan tratar los datos arqueológicos recuperados en campo o en los archivos d la administración. En definitiva, se trata de un programa de formación teórico-práctica en el que nos gustaría contar con un estudiante al que le guste el tema de investigación propuesto y quiera iniciar sus proyectos en estas temáticas.

Si queréis postular a una beca JAE INTRO, tenéis hasta el día 7 de noviembre y tenéis que hacerlo a través de la plataforma del CSIC. Toda la información de requisitos y condiciones, la tenéis en este link: https://sede.csic.gob.es/intro2022

Si vais a postular a una beca de arqueología o historia, no olvidéis indicar en la solicitud que es para el área «Sociedad». Y si os interesa el plan de formación JAEINT22_EX_0317, ¡mándame un mail! 😀

Un abrazo y que paséis buen día,

Nueva etapa: Santiago de Compostela

Buenos días arqueo inquietos,

Espero que hayáis pasado un buen verano y que el inicio de curso vaya genial. Este post llega con un poco de retraso, pero con el tema de la mudanza, una estancia de investigación en la Universidad de Sevilla de la que acabo de volver y la instalación en el nuevo centro, no me dio para más el tiempo. Pero ya volvemos a tope de energías con las pilas cargadas.

Si habéis estado atentos a las redes sociales, sabréis que ya no estoy en la Casa de Velázquez. El contrato postdoctoral era de un año y llegó a su fin. Pero el proyecto no se ha acabado. Como ya anunció María en redes sociales, nos hemos trasladado a Santiago de Compostela, al Incipit-CSIC. La verdad es que estoy contenta de esta nueva etapa, aunque en Madrid dejo amigos a los que ya echo mucho de menos. A nivel profesional es una oportunidad formar parte de un equipo tan agradable y tan competente. 

Seguramente ya lo sabréis porque María os lo contó por las redes sociales, pero mi supervisor es César González-Pérez, científico titular del CSIC. Junto a él seguiremos trabajando en métodos de representación y gestión de la imperfección de los datos arqueológicos, todo en relación con el análisis del poblamiento romano y tardoantiguo peninsular mediante SIG. ¡Esperamos también volver a campo pronto!

En el Incipit estaré con un contrato postdoctoral Juan de la Cierva Formación de dos años de duración (estaba en la lista de reservas y los astros se alinearon para que al final me lo concedieran), así que hasta el verano de 2024 estaremos por Santiago de Compostela. Aquí tenéis el perfil de investigador del centro, donde se irán actualizando las novedades a nivel del currículum.

Y bueno, no olvidéis que María M. Chaves seguirá al frente de las redes sociales y esperamos traeros mucho nuevo contenido en las próximas semanas. Por el momento, estamos en un periodo de adaptación a la nueva ciudad, al centro de investigación y al clima (sí, ha habido un poco de shock meteorológico con el cambio de Madrid a Santiago, ya tenía yo olvidada la lluvia de Pau) pero os iremos contando todas las cositas relacionadas con el proyecto.

Un abrazo fuerte,