¡Hola arqueo inquietos! ¿Cómo va el caluroso mes de julio? Hoy vamos a hacer un post breve con un concepto que manejamos en nuestras investigaciones: sitio arqueológico. Normalmente en España se usa el término «yacimientos» o «asentamiento» que, si bien no son sinónimos, muchas veces son empleados indistintamente en la bibliografía. Quizás influenciada por mi formación en Francia, el término «site» es uno de los conceptos que más me gusta de la Arqueología francesa.
De esta manera, optamos por el concepto de sitio en vez de yacimiento arqueológico o el de asentamiento. Es el “conjunto de restos materiales derivados de la actividad humana y con continuidad espacial, que requieren del uso fundamental de la metodología arqueológica para su estudio” (García Sanjuán 2005). Es decir, una asociación de artefactos, estructuras y vestigios arqueológicos. Por tanto, consideramos como sitio arqueológico la definición dada por Lorbo para entidad: “l’entité est un ensemble cohérent de vestiges portant une unité fonctionnelle et/ou chronologique (villa/antique, abbaye médiévale, dolmen néolithique, …)” (Lorbo 2014, 41).
Creemos que el empleo de otros términos como el de “asentamiento” puede llevar a confusión. En el caso de este concepto, suele atribuírsele generalmente una connotación de habitación, como señala M. Prieto Rodríguez en su definición: “sitio arqueológico perceptible, una unidad de espacio, la cual fue Caracterizada durante algún periodo de tiempo, definible culturalmente por la presencia de una o más viviendas u otras estructuras” (Prieto Rodríguez 2011, 119, según Sears 1956). El propio autor lo incluye como sitio arqueológico, quedando por tanto englobado dentro del concepto por el que hemos optado.
Bibliografía
García Sanjuán, L. (2005) : Introducción al reconocimiento y análisis arqueológico del territorio, Barcelona.
Lorbo, T. (2014) : “Patrimoine archéologique et système d’information géographique”, Revue du comité français de cartographie, 220, 39-51.
Prieto Rodríguez, M. (2011) : “Los patrones de asentamiento: una herramienta metodológica para la reconstrucción del pasado”, Boletín Antropológico, 82, 116-131.